lunes, 28 de marzo de 2011

Imaginarios e intertextos en la novela La puerta de enfrente


Hola ramon¡
Me ha gustado bastante tu novela, de ella puedo encontrar muchos elementos dignos de ser analizables, en los últimos 12 meses lo único que he venido identificando en las obras son los intertextos, ya que a mí  en lo personal me apasionan, a continuación te hago una lista de lo destacable (que por supuesto no quiere decir que sea lo único):
Imaginarios e intertextos en la novela La puerta de enfrente de Ramón Lara.

En la novela encontramos una serie de elementos que indiscutiblemente nos remiten a identificarles como intertextos, en el siguiente escrito, hacemos mención de algunos de ellos que logramos reunir después de realizar a La puerta de enfrente, algo más que una lectura superficial.

En el capítulo I, Perdido en su sueño, identificamos muestras de la hibridación cultural que son producto del imaginario colectivo de las sociedades que integran la interculturalidad mexicana con relación al culto a la muerte de la que encontramos elementos discursivos que remite tanto a la religión católica o  a las creencias judeo-cristianas.

En el mismo tenor, nos percatamos de una convergencia de discursos religiosos que se asocian sin dirigirse a una problemática distinta, es decir, proyectan la idea de la muerte desde distintas aristas en aras de mostrar las semejanzas con respecto a la conservación de cadáveres que en distintas culturas forman parte del homenaje  a los difuntos.


Intertextos literarios:

En el fragmento de la novela en que la pluma del narrador presenta como notas tomadas Del cuaderno de Gregory, destaca la que lleva por título El equilibrista, en la que en el acto de hacer mención de la frase “tu costilla” remite al mito judeo cristiano de la creación, específicamente del Génesis bíblico en donde también, resalta la ingesta de Adán al fruto prohibido, a través de la voz que es considerada por muchos como proveniente de Dios mismo, ya que coincide con el reclamo expuesto cuando Adán es inducido por Eva a comer del fruto del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal.

En el capítulo VII Dialogo y concertación,    hemos identificado una mezcla de elementos intertextuales que remiten a diferentes obras clásicas. Sin embargo, la más concreta es la descontrucción que se realiza del texto bíblico acerca de José, el soñador, el joven del Antiguo Testamento que contaba a sus hermanos sus sueños de grandeza sobre ellos y sus padres. En ambos textos la respuesta es la misma: la burla. En el texto sagrado, los hermanos mayores de José, se mofan de los discursos de de él. En La puerta de enfrente, el personaje Manzi recibe las burlas de su madre.    

En el capítulo II La vida en común, encontramos una estrecha relación entre el personaje Doña Clara, por su transitar en el interior de su casa, que indiscutiblemente remita a Úrsula Iguarán, el memorable personaje de Gabriel García Márquez en Cien años de Soledad, ya que ambas no se rinden por el deterioro tanto emocional, como físico sin olvidar las similitudes en lo inhóspito de los escenarios que las rodean. 
Al leer el capitulo que se titula El bar EL Renacimiento, el narrador a través de su pluma tomó como modelo, otro texto de García Márquez: El amor en los tiempos del cólera, donde realiza una desconstrucción de un prostíbulo en que las mujeres se pasean desnudas a los ojos de Florentino Ariza, ahora vemos como Manzi, personaje principal de La puerta de enfrente en un lugar y posición similar, es decir, aquí las exposiciones de los cuerpos van más allá del lugar que remite a la comercialización del cuerpo, es notorio que este escenario aparece en un espacio abierto que remite a mayor libertad sexual en el escenario de esta obra.

Al leer la descripción que se hace de la facultad de letras en el capítulo del mismo nombre, encontramos una similitud en los mensajes escritos en los muros de los salones que remiten al cuento Grafitti, de Rosa Beltrán, en la que la autora emite una serie de discursos relacionados al aborto que son contestados por mujeres en los baños de una escuela similar. En La puerta de enfrente, encontramos la historia de Reyna contada por sus supuestos amantes y a la negación de esta a dichos actos sexuales.

Otro de los imaginarios que encontramos en la novela que hemos venido analizando son los títulos y fragmentos de la estructura capitular, la cual nos remite a canciones populares del repertorio contemporáneo, veamos lo ejemplos destacados:
En el capítulo II, titulado ¿Dónde estás corazón? Nos remite a la canción del mismo nombre, que interpreta la cantante colombiana Shakira, en la que busca datos que le aporten información con respecto al amor.   En La puerta de enfrente, ocurre algo similar. Sin embargo, como se trata de un texto desconstruído, evidentemente se proyecta una transformación del original, en la que a través de un sueño el personaje Manzi, evoca a Bertha quien aparece como una materialización  de ese amor hacia el sexo opuesto en el que en el texto original solo añoraba.

En el capitulo V, el tiempo pasa, más que un recuerdo hacia el abuelo muerto, el personaje Manzi, inicia con un reproche en el que reclama el acto de haberse vuelto lector de tiras cómicas  extranjeras y más adelante, nos remite a la canción infantil de Cri-crí, titulada El ropero, en el que se trata de una versión intertextual descontruída, donde el ropero de un abuelo muerto con recuerdos similares pero adaptados a su masculinidad del personaje y con la ausencia del mismo. Es decir, el poder que encontramos en la canción que es otorgada por el nieto,  a través de la orden de tomar la llave, ahora este mismo (el nieto) se lo auto-asigna.

En el fragmento del cuaderno de Gregory, que lleva por nombre Voy a apagar la luz, indiscutiblemente remitirá a todo lector, a la canción del compositor yucateco Armando Manzanero, en el que bajo el mismo título interpreta un discurso similar al del personaje Manzi, en la novela vemos como este acto de oscurecer la habitación, es una intención no concretada del suicidio y en la melodía será pues para evitar distracciones que disuadan al enamorado de pensar en su amada.

Finalmente, otra breve nota de igual forma que la anterior, nos remite a la canción de Agustín Lara, específicamente a la que ambas comparten titulo, solamente una vez, en el que tanto el compositor, como el narrador a través de su pluma hace referencia al acto de solo haber estado profundamente enamorados en una sola ocasión.

En resumen, vemos como en La puerta de enfrente, más que encontrar una temática de la muerte como una constante vemos otros elementos que son igual de importantes como lo pueden ser los fragmentos de historias bíblicas que sirvieron de referencia a la pluma del narrador, o ese imaginario colectivo que proyecta las canciones populares tanto de interpretes contemporáneos como ya los considerados clásicos para el repertorio mexicano. De tal suerte que La puerta de enfrente, es un texto que invita al lector a encontrarse consigo mismo de la manera en la que el personaje Manzi se encuentra con las letras, es decir desnudo físicamente y profesando la literatura como una religión.    

Yair Isaí Herrejón Castro

2 comentarios:

  1. ¿Ya ves lo que provocas hermano? Muy bien, interesante texto, y sì, efectivamente creo que toda buena literatura es un diàlogo directo e indirecto con lo que la rodea.

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  2. Gracias, es una sorpresa, y un agradecimiento a esos lectores que le quitan a uno la venda de los ojos. Un abrazo para tí.

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