lunes, 29 de agosto de 2011

Michoacán va por más...

No hubo peor poeta que Margarito Flores,
y atormentó a los niños con sus zalamerías
que él y los profesores
llamaban Poesías.

Confiaba en el futuro y en honras imponentes:
soñó con una estatua coronada de flores
entre los presidentes
y los gobernadores.

Todos los que le odiamos sufrimos la tortura
de recitar sus versos en todas ocasiones
frente a la prefectura
y a coro en los salones.

Merecía más odio, pero el piadoso olvido
cubrió su anonimato de negra existencia:
el arte pretendido
le dio su exacta ciencia.

                                                            Juan Domingo Argüelles.

Cada que termina una Administración Estatal, e inician las precampañas para la siguiente, es tradicional que los “Promotores Culturales” que observan nubes oscuras sobre sus cabezas y ven amenazados sus privilegios, se desvelen por acercarse al candidato a gobernador, del partido en el poder, para ahora sí, después de sus experimentaciones culturales y fallidas gestiones, entregarle un nuevo paquete de propuestas y buenas intenciones a favor de los artistas michoacanos. Pero como siempre ocurre, ya que están sentados dirigiendo el Destino Cultural de Michoacán, sólo se dedican a esperar las quincenas jugosas que gota a gota los alejan de pasar las penas que sufren los auténticos creadores por la falta de apoyos. Da pena ajena ver como una Señorona (aspirante a escritora) se pelea por obtener otro puesto más en su trayectoria. Un Aporrea Teclas quiere seguir con su beca vitalicia, y un Funcionario X desea conseguir un Record Guiness por mantenerse durante tantos años en los mejores puestos culturales que se ofrecen en la Secretaría de Cultura. Esperemos que los creadores despierten, que Michoacán despierte. Que todos nosotros NO VAYAMOS POR MÁS… hay que vacunarse contra las frases del mejor poeta de mi colonia: El arte no sirve para nada. La literatura no sirve para nada. El dinero sí…